Secretaría de Acción Indígena del Partido Revolucionario Institucional
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INSTALACIÓN DEL COMITÉ INTERSECRETARIAL PARA LA ATENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
INSTALACIÓN DEL COMITÉ INTERSECRETARIAL PARA LA ATENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

México, D.F.
Miércoles, 26 de febrero de 2014

Discurso


INTERVENCION DE LA MAESTRA NARCEDALIA RAMIREZ PINEDA

Secretaria de Acción Indígena del CEN del PRI

 

Señoras y Señores:

La creación de este Comité Intersecretarial, con el decidido impulso de nuestro Presidente César Camacho, representa una clara definición ideológica de nuestro Partido en relación con los Derechos Humanos. Significa el compromiso político de no mantener nuestra voz en silencio, sino actuar y denunciar cualquier atropello a la libertad y a la dignidad de las personas; rechazar cualquier forma de injusticias y abusos del poder; fortalecer nuestra determinación de que el respeto a los derechos humanos no siga siendo una mera aspiración o un avance sólo en los códigos y leyes, sino sea la realidad de una política que haya sido capaz de vencer la resistencia de las fuerzas que se mueven en los obscuros espacios de la impunidad.

La Secretaría de Acción Indígena fue convocada para participar en los elevados objetivos de ésta Comité. Tengo plena conciencia de la magnitud de la tarea que se nos corresponsabiliza, pues nos acerca aún más, como Partido, a sectores sociales muy expuestos a cualquier manifestación de incomprensión: los migrantes, que es decir los del destino incierto; los grupos discapacitados que pese a esa condición, no reclaman protección y paternalismo, sino que

demandan oportunidades y apoyos para garantizar su derecho a la vida; los adultos mayores que tanto han aportado a la sociedad y que sienten en el invierno de su vida, la soledad, como resultado del olvido; y desde luego, nos lleva a la realidad de un tema íntimamente ligado con los ancestrales agravios que han sufrido, impotentes, las comunidades indígenas. Nadie ha sido capaz de ocultar y menos negar el atropello histórico que padecieron los fundadores de nuestra nación. Quienes nos conquistaron, en su menosprecio, tardaron dos siglos para reconocer que los indígenas eran seres humanos; y el Estado Mexicano, solo hasta finales del siglo XX reconoció a las etnias como Pueblos al inscribir en nuestra Constitución Política que la nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas.

Esta anomalía estructural no fue casual porque desde el principio de la conformación de nuestro Estado-Nación, lo indio no existió ni siquiera como etnia. Al contrario, la idea era desaparecerlos incluso hasta del diccionario. Hoy mismo, todavía muchas comunidades indígenas viven desamparadas, acosadas por quienes quieren arrebatarles sus lugares sagrados y sus recursos naturales. Mujeres indígenas que son sometidas a juicios incomprensibles y cientos de miles de indígenas que sobreviven precariamente sin poder solucionar sus necesidades básicas de alimentación salud, vivienda y educación.
La lucha por los derechos humanos, hay que recordarlo, a acompañado el recorrido de la humanidad. Por eso la trayectoria hacia la cultura de los derechos humanos está íntimamente ligada al desarrollo histórico de los pueblos. La declaración de los Derechos del hombre es un apremiante llamado a los gobiernos para recordarles que el hombre existe y que se le debe considerar no como un medio, sino como un fin. El hombre - se dijo desde tiempos remotos -, es la medida de todas las cosas.

Sin duda, la batalla por los derechos humanos ha sido una batalla por las conciencias. El pensamiento defensor del indigenismo en nuestro país, nació como un alegato en favor de la condición humana de los indígenas y en defensa de sus más elementales derechos. Fueron y han sido los pueblos indígenas los que más han experimentado la tragedia de la aniquilación de sus derechos, por eso las primeras voces humanistas que se levantaron demandando piedad y reivindicación para los indios, como los que proclamaron la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, revolucionaron el curso de la historia.

Tenemos mucho que aprender de esas luchas. Lo importante es fortalecer y enriquecer sus fines. En ese espíritu, radica la fuerza ideológica y política que sustenta la creación de éste Comité. Quienes la integramos, estamos ante la gran oportunidad de acompañar la determinación transformadora del Presidente Enrique Peña Nieto. Los alcances de sus profundas Reformas Estructurales, indudablemente dotarán a México de las herramientas para su desarrollo integral. Nuestro desafío es acompañarlas participando activamente en la lucha por los derechos humanos que están en la esencia de esa visión de cambio de nuestro primer mandatario.

Para cumplir con lucidez el compromiso de velar por los derechos humanos de nuestros compatriotas, tenemos que comprometernos como Partido Político, dueño de una impresionante historia de lucha, a profundizar el ejercicio de la democracia. Escuchar con atención a quienes prácticamente excluidos del debate, reclaman ser respetados en sus derechos y quieren que se les atienda, no como grupos de excepción, sino como mexicanos que tienen derecho a su propio proyecto de vida.

Si esa es la demanda de los marginados que componen este sector social, es la misma que plantea la Declaración de principios y Programa de Acción de nuestra organización política. Luchamos por los mismos valores, por los mismos ideales; con los mismos sentimientos de solidaridad: Queremos con ellos y junto a ellos, construir la nueva historia en la que sean verdaderamente libres y protagonistas, en lugar de seguir siendo los condenados por la incomprensión, el abandono, la pobreza y la desigualdad.



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